Según la tradición la Virgen María se le apareció a santo Domingo de Guzmán en 1208 en una capilla del monasterio de Prouilhe (Francia) con un rosario en las manos, que le enseñó a rezarlo y se lo entregó para que lo promoviera. Con el tiempo se fue difundiendo el rezo del rosario para contemplar los misterios de Cristo bajo el amparo de María.

La manera de rezar el rosario se fue modelando poco a poco a lo largo de los años hasta llegar a la forma actual. Durante siglos ha sido una oración que ha formado la espiritualidad, la contemplación y el conocimiento del evangelio de millones de cristianos. El rezo del rosario ha forjado grandes santos, ha sido un vinculo de unión en las familias cristianas y una protección para la Iglesia en momentos difíciles de la historia.
Hoy, 7 de octubre, celebramos los dominicos la fiesta de nuestra patrona y, en nuestra comunidad de Barcelona, celebramos también la fiesta de la titular de nuestra iglesia: Nuestra Señora del Rosario.