Video: Homilía de la Fiesta de la ASCENCIÓN DEL SEÑOR

Dios nos ha revelado en Jesucristo que nuestro destino eterno es compartir su misma gloria y felicidad para toda la eternidad. Jesucristo ha abierto el camino del acceso al encuentro personal con Dios y para formar parte de la misma Familia trinitaria. Nuestra existencia está llamada a conseguir la plenitud en Dios y lograr una existencia divina y eterna. Nuestra vida es una preparación para este encuentro definitivo en el que Dios lo será todo en todos.